CCOO da un mes a las patronales de la industria cárnica para presentar una propuesta “seria y concreta” sobre la subida salarial.
Si no llega, el sindicato demostrará con hechos que las personas trabajadoras no se conforman con las migajas.
El 14 de octubre las patronales de la industria cárnica deben aclarar cuál es la subida salarial que están dispuestas a aplicar a las más de cien mil personas que trabajan en un sector que va viento en popa. Ese día volverá a reunirse la comisión que, desde hace más de seis meses, negocia el futuro convenio sectorial. CCOO de Industria pidió ayer a quienes representan al empresariado que presenten una propuesta “seria y concreta” o preparará “cuantas acciones de presión sean necesarias”.
La
comisión que negocia el futuro convenio de la industria cárnica mantuvo ayer su
séptima reunión. En el encuentro volvió a ocurrir lo que viene pasando en los
últimos encuentros. Las patronales rechazaron casi todas las propuestas que
esta organización sindical puso sobre la mesa. Aunque el sector vive uno de sus
mejores momentos, se niegan a trasladar los beneficios a las personas
trabajadoras. Descartan
recortar de forma importante la jornada laboral, se niegan a aplicar una subida
salarial consistente y rechazan incluir en el convenio muchas de las
reivindicaciones que se incluyen en la plataforma sindical. Las mujeres y los
hombres que representan a CCOO en la comisión negociadora defendieron sus
propuestas sobre los anexos y sobre los nuevos artículos de forma exhaustiva.
Lamentablemente, se encontraron con la misma actitud de las patronales.
El sindicato recibió sucesivos “noes”, pese a pelear, con rigor, cada uno de los puntos de su plataforma. Las patronales consideraron inviable la propuesta sindical de reducir la jornada de forma importante. Entienden que todo es coste. También descartaron la intención de CCOO de limitar la flexibilidad y la jornada ordinaria a un máximo de nueve horas.
La subida salarial se encontró con la misma negativa de las patronales sectoriales. Se dedicaron a poner escusas durante gran parte de la reunión (el mercado chino y el precio del cerdo), no concretaron nada y hablaron de un posible incremento en los niveles de la inflación, con cláusula de actualización, topada y sin atrasos. También dejaron claro que pretenden descontar del incremento salarial la reducción de jornada que negocia este sindicato y que el Gobierno tiene intención de sacar adelante.
Nada de nada. Además, quienes representan al empresariado descartaron escalar el valor del punto prima, mejorar la retribución de las vacaciones, incrementar el plus de nocturnidad, establecer dietas de kilometraje, aumentar las coberturas del seguro colectivo de accidentes, complementar las bajas por contingencias comunes y crear nuevos pluses de altura, fidelización y turnicidad.
Las patronales solo se mostraron dispuestas a discutir cuatro puntos. Aceptaron aclarar la redacción del anexo 12 (plus sustitutorio de productividad) y entendieron que las personas trabajadoras migrantes deben disponer de asistencia en su idioma, si la necesitan. También están dispuestas a utilizar la herramienta de valoración de puestos de trabajo que consensuaron los sindicatos y la patronal y a actualizar y a incluir en el convenio los protocolos de acoso sexual, por razón de sexo y LGTBi.
