El Semáforo Laboral Cárnico es una herramienta sindical de CCOO de Industria
y forma parte de una de las acciones que integran la campaña de lucha
contra el fraude, la precariedad y la explotación laboral.
Pretende informar a los consumidores y
consumidoras de la huella laboral de los productos cárnicos que se
venden en los supermercados. Señala como culpables a las empresas que
producen productos cárnicos manchados de fraude y de explotación laboral
y responsabiliza a las grandes cadenas de distribución por ponerlos a
la venta en sus lineales.
El semáforo cárnico tiene tres calificaciones:
a) En verde: Grupos o
empresas industriales del sector cárnico que ponen en venta
productos elaborados por trabajadores y trabajadoras a los que se les
aplica el convenio colectivo sectorial y que están en el Régimen General
de la Seguridad Social.
b) En amarillo: Grupos
o empresas industriales del sector cárnico que ponen en venta productos
elaborados por personas que trabajan en una contrata o subcontrata, que
están encuadradas en el Régimen General de la Seguridad Social y a las
que se les aplica un convenio colectivo inferior al sectorial.
Estas contratas y subcontratas deben disponer de
autonomía organizativa, técnica y productiva y, por lo tanto,
no incurren en la cesión ilegal de trabajadores y trabajadoras. Si no
cumplen este requisito, se las incluirán en el color rojo.
c) En rojo: Grupos o
empresas industriales del sector cárnico que ponen en venta productos
que han sido elaborados por personas que son falsos autónomos y
autónomas, porque están asociadas a falsas cooperativas de trabajo.
En una segunda fase del semáforo laboral
cárnico se añadirán los grupos industriales o empresas cárnicas que
utilicen figuras jurídicas como las multiservicios, con las que
pretenden eludir la aplicación del convenio sectorial de referencia.